-Un día me dijiste que querías recorrer el mundo. Visitar París, Nueva York, Roma, Londres, Venecia… Que serías muy feliz al estar en esas ciudades, en conocer sus recovecos y disfrutar de ellas hasta quedar extasiada. Siempre me he preguntado si ese viaje lo harías sola o acompañada.
- Los viajes siempre los quiero hacer acompañada. Viajar es compartir, viajar es convivir, viajar es amar. Pero no necesito viajar muy lejos para ser feliz, ya no.
-Entonces, ¿harías algún viaje de tus sueños conmigo?
-Me siento afortunado de ser tu compañero de viaje, espero algún día sorprenderte tanto como me sorprendes tú a mí. Haré que este sea el viaje de tu vida. Haré que sea imborrable para los dos.
-Recuerda que yo me voy a Luna contigo si me dices que llegamos.