El Sueño empieza siempre igual, aparezco en un reino lleno de vida y color, el sol lo ilumina todo. Los pájaros cantan mientras revolotean, el aroma de las flores se percibe por la comarca entera.
Entro en la grieta de una montaña, me parece que me conducirá a otras tierras vírgenes que disfrutar, que explorar, la grieta era en realidad un cueva, tras caminar en línea recta varios cientos de metros completamente a oscuras; finalmente llego a lo que parece ser una sala lo más blanca, iluminada y pura que haya visto jamás.
Todos los muebles eran iguales a la habitación, sillas blancas, una mesa blanca, lienzos blancos. Era como si me incitara a estrenarla, a mancharla con mis ropas de viajero, a pintar las paredes de colores vivos y alegres, de dibujar en el lienzo unas vistas al mar como en una casa en la playa.
Aún así quedaba una duda por responder, ¿qué hacía esa sala en una cueva? ¿Era real o solo un producto de mi imaginación? ¿Estaba muerto?...
Mundos vivirán, mundos morirán; las victimas seremos siempre tú y yo que siempre quisimos vivir en paz.
1 comentario:
Un relato muy interesante, espero que sigas escribiendo en tu blog. Saludos desde Madrid.
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